Aquella noche soñó que en un lugar cualquiera, en una gran ciudad como la nuestra, todo de repente cambiaba. Una idea se había evaporado para siempre y la palabra "mio" y "tuyo" en todas sus variantes ya no estaba de moda. Las cosas de repente eran de todos. La idea era tan extraña que hasta le fue difícil pensarla y entenderla al despertar del sueño, pero sumergida en él sonaba muy lógico: todo era de todos y estaba a disposición de quien más lo necesitara................. Así, el último grito de la moda estaba a disposición de todas las chicas, eso sí, cada cual elegía sólo el que mejor le quedaba y el que utilizaría en el día. Después, simplemente lo dejaba y otra podía utilizarlo. El auto mas increíble también estaba para ser utilizado por cualquiera que así lo desee............ se sentía descolocada en ese sueño,era simplemente una espectadora, sabia que soñaba y no quería despertar. ¿Acaso la naturaleza humana podría adaptarse a vivir así? ¿como podría organizarse una sociedad de esta forma?... todas estas preguntas le pasaban por la mente e iban respondiéndose una a una en su sueño.......................................... Y no, con estas reglas no era necesario pensar en quedarse con algo para uno y para siempre... no había autos guardados en garajes, ni ropa apolillando en los armarios. No había comida acumulada en grandes supermercados, nada se desperdiciaba porque siempre había alguien que necesitara lo que otro descartaba... habia menos basura, menos pobres, menos hambre y menos cansancio tambien. Eso si: muchos tuvieron que comenzar a Ser por sí mismos y no por lo que poseían. Hubo que organizar centros de contención y educacion, pero ya no solo para los mas desposeídos (todos poseían lo que necesitaban), sino para aquellos que ya no tenían mucho más que otros y no podían entender que sentido tenia la vida sin competir, pelear y luchar por ganar más.
En la ciudad se organizaban grandes centros de cambio, estructuralmente iguales a los centros comerciales, pero en éstos uno entregaba lo que no utilizaba y se llevaba lo que necesitaba, el único requisito era entregarlo en buen estado. Le llamó la atencion que la gente seguía trabajando: había quien cocinaba, quien arreglaba ropa, quien ordenaba el transito, quien organizaba a la gente en los centros, quien asesoraba sobre donde viajar, había guías de montaña, taxistas, artistas y filósofas...todo. Pero claro, el trabajo era sinónimo de placer, solo unas pocas horas por día, para "ganarse el pan" que siempre llegaba, pues siempre estaba ahí para todos...
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Se despertó confundida y frustada... nada de eso era real en su mundo. Nunca podría serlo, ¿o si?... Recordó aquella frase que siempre la alentaba: "las grandes verdades surgen y proliferan en pequeños grupos".... quien dice, tal vez algún día, por lo menos en algún grupo pequeño.... entonces lo decidió: Sofía comenzaría por casa.