"Así como el aire es la atmósfera del cuerpo, así el tiempo es la atmósfera de la mente; si el tiempo en el cual vivimos consiste de meses irregulares y días regulados por horas y minutos mecanizados, eso es lo que llega a nuestra mente: una irregularidad mecanizada. Si todo procede de nuestra mente, no es de extrañarse que la atmósfera en la cual vivimos se encuentre contaminada, y nuestra queja sea: "No tengo suficiente tiempo". Quien posee tu tiempo, posee tu mente. Posee tu propio tiempo y conocerás tu propia mente".
José y Lloydine Argüelles