Arte: hallazgo

Arte es negro por naturaleza. Su mirada tibia se posó en mi la primera vez que lo ví y desde entonces la busco cada día, instintivamente, sin quererlo y aunque casi nunca logre dar con ella. Aún así la busco. ··························································································································· Arte es similar a mi, pero su temple es mas tranquilo. Canta de vez en cuando y sólo entonces saca algo de agresividad. Su voz es fuerte y metálica. ···································································· Arte me acompaña cada día, ríe conmigo, me mira, me escucha y me ignora también a veces. Me cansa, me enseña, me admira, me hace soñar. Alimenta mi ego, mi espíritu, mi creatividad y mi corazón. Yo por mi parte lo cuido de mi, de lo que creo que lo acecha y de la ausencia de café. ······················································································································································· Hace unos días noté que envejece, pero sólo por dentro: su cuerpo se mantiene jóven pero con percibo que con el tiempo su alma se torna antigua, más sabia, tomando un color cobrizo que se deja ver en su aroma que me hechiza sólo los días impares. ······················································································································································· Arte es simple y complejo, blanco y negro, silencioso y ruidoso... arte es lo que necesito para llevar adelante cada día: companía, diversión, calidez, madurez y un toque de sobria masculinidad... es todos y no es nadie, de ahí su misterio. Todo eso es y mucho más será, aunque ni él ni yo lo sepamos aún.