Lo que ha cambiado es la percepción iluminista del progreso continuo, por un movimiento conservador (el posmodernismo) que piensa que nada, en la historia ha cambiado. No me gusta tener que disentir siempre, pero es simple: difícilmente yo podría estar disintiendo en un blog (o en cualquier esfera pública)durante la revolución francesa, no sólo porque no se podía disentir sin que te corten la cebza, no sólo proque el 90% de la población era analfabeta, no sólo porque ya sería un viejo carcamán a los 30 años, no sólo porque cualqueir ataque de asma me hubiese matado, o cualquier plaga de las hoy curables, no sólo porque el 95% estaba sumergida en la indigencia, sino y sobretodo, porque estaría preguntándole a alguien que sepa leer la biblia (único libre relativamente disponible par aun 5% de la poblaicón: los religiosos) qué interpretación hacer de todo ésto, cuál es la voluntad de dios y etcétera. Eso sin contar que durante la revolución francesa los franceses masacraron sin piedad a sus colonias, como toda europa, considerando que nosotros, los latinoamericanos, al igual que los asiáticos, los africanos y en definitiva casi toda la población del mundo era simplemente inferior. Luego de esos detalles, nada cambió.
simplemente inspirador, genial, sensible, filosófico, vívido...ahhh...
3 comentarios:
dale, vamos!
Y sí, nada ha cambiado desde entonces, salvo por algunos matices que hacen a la realidad ligeramente diferente -a veces peor- a lo que era.
Besos.
Lo que ha cambiado es la percepción iluminista del progreso continuo, por un movimiento conservador (el posmodernismo) que piensa que nada, en la historia ha cambiado.
No me gusta tener que disentir siempre, pero es simple: difícilmente yo podría estar disintiendo en un blog (o en cualquier esfera pública)durante la revolución francesa, no sólo porque no se podía disentir sin que te corten la cebza, no sólo proque el 90% de la población era analfabeta, no sólo porque ya sería un viejo carcamán a los 30 años, no sólo porque cualqueir ataque de asma me hubiese matado, o cualquier plaga de las hoy curables, no sólo porque el 95% estaba sumergida en la indigencia, sino y sobretodo, porque estaría preguntándole a alguien que sepa leer la biblia (único libre relativamente disponible par aun 5% de la poblaicón: los religiosos) qué interpretación hacer de todo ésto, cuál es la voluntad de dios y etcétera.
Eso sin contar que durante la revolución francesa los franceses masacraron sin piedad a sus colonias, como toda europa, considerando que nosotros, los latinoamericanos, al igual que los asiáticos, los africanos y en definitiva casi toda la población del mundo era simplemente inferior. Luego de esos detalles, nada cambió.
Publicar un comentario