domingo, 29 de junio de 2008

- shhhh -

* El peso de la frazada sobre mi para empezar. Y ser conciente de ello y de la sensación de protección que me da. * El silencio del despertador, respetuoso del domingo. * Un peinado no peinado con aires ochentosos asomandose en el espejo y la posibilidad de andar así por doquier, sin miradas que juzguen mi imágen. * Silencio y aroma a tostadas con manteca. La cocina limpia y ordenada producto del esfuerzo de la noche anterior y un café extra large cortado apenas. * Zapping y encuetro con un programa que no miraría nunca pero que hoy me encontró dispuesta... dándome un conocimiento nuevo, algo que guardar. * Frio en las manos, mas café y la promesa de pixelation latente. ...será poco...(o mucho)...no necesito más ni menos hoy. .............................................................................. !(Recordar esto cuando esté sentada en algún importante estudio, aburrida y perturbada, tratando de lograr más dinero).

6 comentarios:

Marbot dijo...

Me gustó mucho el último párrafo :) Hay gente a la que le importa dos pepinos eso y sigue encontrando la felicidad en los catálogos de Frávega, y olvidando la felicidad de las pequeñas cosas.

Natiii dijo...

Esos momentos en donde uno se siente en paz, feliz, sin tener motivos para estarlo pero sin buscarlos. Sólo estar.

Muy lindo... cuando esté bajón seguro que busco estas palabras, realmente encierran mucho sobre las formas de vivir y las actitudes ante el día a día.

¡Besos!

,,lkmklmlnj dijo...

Totalmente!!! la felicidad de las pequeñas cosas del día a día son geniales.
El dinero es solo dinero, la careteada no sirve para nada mas que para encontrarte siendo todo lo que nunca quisiste ser!!
El sur, una salida entre amigas y unos mates en la plaza me sacan las mas lindas sonrisas... creo que a vos también, aparte de un par más desde que estas con Leo.
besos amiga.

Anónimo dijo...

quisiera conocer tu peinado de la gran década.

María dijo...

Uyyy siiii ... esos momentitos impagables.


Saludos.

Unknown dijo...

te faltó el diario nomás.