jueves, 27 de marzo de 2008

"Una forma de contar"

Viajaba en el subte A con espectativas e ilusión de niña. Estaba inquieta. Leo me miraba. Pensaba que estaba extraña y "más linda" me dijo luego (·_·)!. Y yo creo que debía ser justamente por eso, por la ilusión y por el movimiento que tenía por dentro que se me escapaba por los ojos. Caminar por el centro, por congreso, cuando ya anocheció ayudó a generar el clima. Me sentía como en otra epoca y de antaño, las luces amarillas, la arquitectura de la zona, la plaza, el subte A... y el cine Gaumont. Ya su fachada me moviliza. Parece tener la publicidad como encantada...con esas lucecitas rojas y amarillas iluminandola. Casi siempre vacío, pero de pie. Y ahi estaba yo. Entramos y fuimos directo a la boletería. Nos atendió un hombre amable, que nos miró a los ojos y nos dió la sencilla entrada con una sonrisa, cosa que me extrañó y maravilló, por el gratuito y casi extinto gesto. "Ya empieza bien" pensé. Deslumbrada por las la modernidad de las monstruosas salas de otros ya hace tiempo que no iba al Gaumont, y me enamoré del barcito que, cerrado, aguardaba a los escasos clientes que parece tener. Ya en la sala, las butacas no eran las más cómodas, pero tenía encima tal ternura por estar sobre algo "nuestro", argentino, de antes, algo que resiste, que no me molestó para nada esa situación. Y empezó; de repente, pero tan contundentemente que todos enmudecimos al instante. Esa imágen tan vista en las viñetas se alzaba en la pantalla... y animada! la nieve caía azulada, los personajes espectantes, transmitían el miedo, la incertidumbre... y el sonido me pareció justo, complementario, bello. Las animaciones duraban poco, (quería más y más) pero estaban logradas y eran emotivas para mi. Lograron cautivarme, emocionarme, darme ternura, risa, suspenso y melancolía en algunos casos. Pero lo mejor fueron los testimonios que se mezclaban entre dibujo y dibujos, las palabras, el tono, la mirada, la forma de contar de grandes dibujantes (Breccia, Solano Lopez, Seijas, Oswal, Caloi y hasta el mismisimo Fontanarrosa entre otros) que esbozaban, en este caso, su historia, la de sus colegas y la de este arte, a veces olvidado, desplazado, pero latente al fin.... y al alcance de todos.

3 comentarios:

Marbot dijo...

Lindo! Y sí, por sobre todas las cosas, la historieta resiste. Y me acuerdo de un stencil que vi una vez con Juan Salvo en su traje de eterno viajero del tiempo, y con esa leyenda pintada debajo... "Resiste".

Claire Stanford dijo...

Hola negrissss.... tenes un premio en mi blog, pasa a buscarlo besos

Sil dijo...

Marbot...como siempre, un placer tenerte entre mis comentarios.

Clarita!! gracias de nuevo por el premio!! sos cálida y eso me encanta.

Están los dos en los que pensé al hacer el post, good! ;)